domingo, 18 de agosto de 2019

Entre hermanos (relato)



Esta historia es ficticia y cualquier parecido con personas vivas o muertas es pura coincidencia.  Esta historia describe actos de intimidad física entre hombres adultos y adolescentes, algunos de los cuales están relacionados entre sí.  Si este contenido le resulta desagradable o ilegal para su consumo, deje de leer ahora.  Gracias a todos los lectores que continúan dándome retroalimentación y aliento.  Aprecio la pasión que muchos de ustedes sienten por esta historia.  Tus comentarios me motivan a seguir escribiendo.  ¡Gracias!




Aún recuerdo ese día de diciembre en la provincia de Misiones ,Argentina.

Yo tenía 16 años y era el último de 7 hermanos.  Vivíamos en el campo y había mucho trabajo. Cada miembro de la familia  tenía asignado su labor. Cómo yo estaba de vacaciones me tocó trabajar con mi hermano Roberto y otros peones en la cosecha, elaboración y producción de tabaco negro que era muy redituable debido a que la gente lo consumía mucho y había mucha demanda.

   En ese tiempo yo aún era un joven caprichoso así que hacía mi trabajo pero sin dejar de quejarme, aún recuerdo tener que tocar esas asquerosas y pegajosas hojas de tabaco y odiaba cuando Roberto se burlaba de mi.

 Como todas las mañanas tenía que levantarme muy  temprano a cosechar aprovechando el rocío de la mañana antes de que el sol salga porque de lo contrario se hacía muy difícil trabajar con las hojas de tabaco. Una vez cosechado las hojas lo llevábamos al galpón para sacar la nervadura de las hojas para hacer posteriormente los rollos de tabaco que requerían de mucho cuidado y atención hasta lograr su maduración para salir a la venta. A Roberto le encantaba trabajar con música para estar más alegre. Fueron pasando los días y la misma rutina pero una tarde en particular Roberto se puso un par de shorts  deportivos negros que le marcaba muchísimo el bulto y hasta yo podía ver por los costados de su entrepierna el color de su ropa interior que parecía que apenas podía sostener semejante paquete . Yo no podía dejar de observar su paquete generoso sin tener una erección y me sentía culpable por sentir eso por mi hermano pero era más fuerte que yo. Él me parecía muy atractivo y no podía dejar de observar su cuerpo marcado,de repente no podía dejar de pensar y tener fantasías sexuales con él. 

Los meses pasaron y la cosecha de tabaco también pero seguíamos con otros trabajos.  En el campo jamás se descansa y siempre hay trabajos por hacer, desde cortar leña, atender una piara de 60 cerdos hambrientos, ordeñar las vacas mañana y tarde pero Roberto siempre estaba ahí conmigo y eso ayudó a que nuestra relación de hermanos se afianzara y yo empecé a confiar en él y hacerle preguntas sexuales. Él me contaba cómo masturbarme y cosas asi.
En Misiones hace mucho calor por lo que se acostumbra a dormir la siesta, momento en que yo aproveché salir de mi cuarto de la casa grande e ir a la casa de Roberto , él vivía en el medio del potrero para cuidar el ganado de posibles cuatreros y es por eso que siempre tenía  escopetas y rifles a mano. 
Cuando  llegue a su casa me fije por la ventana y él estaba limpiando una escopeta. Me vio por la ventana 

-PASA BOLUDO AFUERA HACE MUCHO CALOR, me dijo.
Pasé por la puerta de atrás y entré en su cuarto y mis ojos fueron directamente hacia una pila de revistas pornográficas que él tenía sobre un banco de madera junto a su cama. Yo miré nerviosamente y él me dijo que me dejaba verlas pero que no le contara a nadie porque yo aún era muy chico y nuestros padres harían un escándalo.
Estaba yo mirando la revista hasta que me detuve en una página donde un hombre le hacía sexo anal a una mujer. Esa imagen me sorprendió pues yo no podía  creer una verga podría entrar en un ano.
 Mi hermano dejó la escopeta a un lado y me explicó cómo es que lograban hacer eso pero sin muchos rodeos me dijo que tenía sueño que si no hacía ruido podría  quedarme. Yo estaba muy caliente mirando esas revistas y a la vez observaba a Roberto acostado en la cama en jeans y sin remera, su cuerpo bronceado y tallado no hacía más que desearlo con locura.
 En un momento se escuchó un trueno y había  mucho viento. Se aproximaba una tormenta. Roberto se despertó y me dijo que cerrara las puertas y ventanas y que me quedara hasta que termine la tormenta porque me mojaria y mi mamá me regañaría .

 Ahí estaba yo en el cuarto de Roberto mirando las revistas con una pequeña luz que entraba por la ventana. Me encantaba estar en ese cuarto de soltero de Roberto Porque tenía  su aroma, su perfume y eso me excitaba. Observarlo dormido en la cama boca arriba dejando al descubierto su paquete no hacía más que ponerme mas loco. Podía ver como su verga marcaba sus jeans y yo solo quería bajarle la bragueta y meter todo ese pedazo en mi boca. Lo deseaba con locura tanto que cuando menos me di cuenta pasé de estar sentado en el banco a pasar a sentarme en su cama y mirarlo de cerca. 

Yo estaba  tan excitado que se me secaba la boca, mi respiración era entrecortada y podía escuchar los latidos de mi corazón. En un momento no soporte más y muy lentamente y sin pensarlo puse mi mano derecha sobre su bragueta y pude sentir su bulto grueso y calentito. Ya no había nada que pudiera detenerme. De repente su verga se empezó poner dura debajo de mi mano y Roberto abrió los ojos sorprendido. Me tomó la mano con tanta fuerza que yo pensé  me daría una paliza. Metió mi mano y me hizo tocar bien su verga que estaba dura como una piedra. 
  • ¿A VOS TE GUSTA LA PIJA? Me dijo
  • SI, le dije con un hilo de voz y asintiendo con mi cabeza. 
entonces sin rodeos me metio su  verga en mi boca y me lo hizo tragar. Yo lo chupaba con mucho placer y él gemia mucho. Roberto también estaba  muy excitado.
Él  rápidamente mojo su dedo con mucha saliva e iba dilatando mi culito.

- DE ACÁ  NO TE VAS HASTA QUE YO TE COJA, me dijo.
 Yo tenía  mucho miedo pero estaba tan caliente que eso me ayudaba.  Luego me metió boca abajo y fue abriendo mi agujero. Lo hizo despacito hasta que entró  la mitad. Luego me agarró de ambas manos y me las atajó y me empezó a coger de verdad. Me dolía  mucho y me caían las lágrimas pero eso era lo que yo quería y ahora él estaba dentro mió hasta que eyaculo toda su leche espesa en mi culito adolescente.
 En ese momento nos fundimos de placer. Yo era suyo y él era mío. Dos hermanos sellaban su amor chorreando de leche. Luego el me dijo :

- ESTO SERÁ NUESTRO SECRETO Y LO VAMOS A HACER SEGUIDO PORQUE ME ENCANTAS HERMANITO.

 me dió un beso en la boca y así cogimos por muchos años y fuimos felices hasta que Gabriel, el amigo de mi hermano apareció en mi vida y bueno eso es otra historia...
Todos los relatos e historias tienen copyright y o derechos de autor. 



5 comentarios:

  1. Las mismas sensaciones me vienieron a la mente. Siento que me pudiera haber pasado a mi. Me intrigan los besos en la boca. Gau muy fuerte. Tanto con tu hno como con Gabriel...las posiciones sexuales eran las mismas siempre o exploraron?

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    1. Los besos eran besos de placer. Ahí no se pensaba en los lazos sanguíneos. El deseo sexual y carnal como principal motor para llevarnos a cometer todos estos hechos que ante la sociedad es muy tabú pero ocurre y seguirá ocurriendo. En cuanto a los besos entre Ruben y Gabriel fueron diferente, con Rubén había un cariño de hermano y con Gabriel todo era mucho más animal e impulsivo. Besos bruscos llenos de desesperación y lujuria. Las posiciones sexuales eran básicas,normales ya que no estabamos recreando una escena de una película porno.el sexo real es mucho más simple, espontaneo y placentero.

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    2. esto es uno de los relatos mas controversiales y tabú pero son la realidad del dia a dia.

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